Durante décadas, la menopausia ha sido tratada como un tabú: una etapa que se atraviesa en silencio y con resignación. Hoy, sin embargo, empieza a ocupar el lugar que merece en la conversación pública. Una de las voces más potentes en ese cambio es la de Bárbara Munar, dietista especializada en menopausia y climaterio, comunicadora y autora del libro Larga vida a las reinas.
Con rigor científico, humor y cercanía, Munar —conocida en redes como @hablandodenutricion— alza la voz para recordar que “la menopausia no es el final de nada. Es el comienzo de una nueva forma de cuidarse”. Su libro, definido como un manual proaging, directo y revolucionario, derriba mitos, promueve el autocuidado informado y reivindica el poder de las mujeres reales a partir de los 40.
“Culturalmente, la menopausia se ha vivido en silencio o como una decadencia”
“Decidí especializarme en esta etapa cuando vi que muchas de mis pacientes llegaban con síntomas intensos, frustración y una sensación de estar invisibilizadas”, explica Munar. La desinformación es parte del problema: “El sistema sanitario apenas la menciona si no hay síntomas extremos. Y culturalmente se ha vivido con vergüenza o como una decadencia femenina”.
Frente al marketing que insiste en la juventud eterna, Munar propone una mirada integradora, práctica y profundamente esperanzadora. “Lo que hacemos entre los 40 y los 60 determina cómo viviremos después. Envejecer bien no es una cuestión de cremas, es una práctica diaria de autocuidado”.
Uno de los aportes más relevantes de Larga vida a las reinas es su enfoque innovador sobre el envejecimiento femenino. Lejos de tratarlo como un proceso inevitable, Munar pone el foco en un punto de inflexión biológico claro: la menopausia.
“Es el momento en que muchos procesos se aceleran: se pierde masa muscular, disminuye la producción de colágeno, se altera el sueño y aumentan los factores de riesgo cardiovascular”, detalla. Pero también es, insiste, una etapa estratégica. “La biología cambia el ritmo, sí, pero también se abre una ventana de oportunidad única para intervenir con hábitos concretos, eficaces y sostenibles”.
“No se trata de prometer milagros, sino de entender lo que está pasando en tu cuerpo y actuar con inteligencia y constancia”
Lo que propone Munar es una ruptura con el enfoque pasivo y resignado que ha dominado durante décadas. “Ofrezco herramientas prácticas, basadas en evidencia científica, para ralentizar procesos clave como la inflamación, el deterioro cognitivo o la pérdida funcional”, asegura. Y añade: “Hacer visible esto no es solo hablar de salud: es aplicar innovación al cuerpo femenino. Es devolverle protagonismo”.
Ese enfoque de innovación implica actuar sobre áreas específicas donde el envejecimiento femenino tiene un impacto más acelerado que en los hombres: la sarcopenia (pérdida de músculo), la salud ósea, el metabolismo y la función cerebral.
En todas ellas, explica Munar, hay margen de mejora si se trabaja desde la prevención y el conocimiento. “No se trata de prometer milagros, sino de entender lo que está pasando en tu cuerpo y actuar con inteligencia y constancia”.
"No hablo solo de hormonas, hablo de romper estigmas"
En Larga vida a las reinas, Munar estructura su propuesta en cinco pilares esenciales: “alimentación adaptada al cuerpo femenino, ejercicio que preserve músculo, buen descanso, vínculos afectivos, y una mente entrenada para practicar la gratitud y aprender a mirar nuestro día a día con un prisma de optimismo”.
Además, es la creadora del movimiento #ReinasSinReglas, una comunidad digital que une ciencia, cuerpo y libertad. “No hablo solo de hormonas, hablo de romper estigmas, de visibilizar cuerpos reales y de ofrecer soluciones prácticas que mejoren la vida de las mujeres”.
Sobre el avance de la sociedad hacia una mirada más empoderadora del envejecimiento femenino, destaca que cada vez más mujeres se atreven a mostrarse sin filtros, a vivir esta etapa con orgullo y conciencia. “Ese cambio ya está en marcha. Y con herramientas prácticas, voz propia y comunidad, ese nuevo poder femenino tiene hoy una aliada clara: la información”.